LA LAGUNA DE PUGLLA

Cuentan que hace mucho tiempo atrás salio un papá con su hija a coger leña cerca de la laguna de puglla. Mientras el papá estuvo leñando la niña estuvo jugando con las piedritas y las mariposas. De pronto, vio una hermosa flor intento cogerla. Cuando se acerco a la orilla, seguramente la Waka la escondio en el fondo de la laguna.

Dandose cuenta el papá inmediatamente la busco por todos los alrededores, pero no la encontró. Así que se regreso a casa pensando que ya se había adelantado. Muy temprano, al día siguiente fue a buscarla en ese mismo lugar. Ella estuvo peinándose en medio de la laguna sentada en una paila. Cuando la llamo rápido re perdió en el agua. El papá se quedó atónico y sorprendido del suceso, afirmado:

- Ha sido la Waka quien ha escondido a mi hija.

Así paso algún tiempo; de vez en cuando varias personas la veían en medio de la laguna, sentada en una pailita, peinándose marcada un hermoso bebé. Siempre que alguien intentaba conversar, se perdía.

Al cabo de algún tiempo, cuando los papás estaban

empeñados trabajando, en la época de la siembra, se apareció la muchacha cargada a su espalda un bebe; era diferente y había crecido. Al ver esto sus papás se sorprendieron y se pusieron muy contentos. Bien comedida como era antes, acostó a su bebe en la cama y rápido se puso a ayudar; ella cocino los porotos y el mote. Dicen que era extraño que aumentara todo lo que ella cocinaba. Al salir para traer el agua de la quebrada, para seguir preparando la comida, pidió de favor a su mama:

¡No lo vean a mi hijo que está bien dormido! Si lo ven yo me iré para nunca más regresar.

El chorro de agua estuvo un poco alejado de la casa.

Cuando la hija estuvo lejos, la mamá llevada por la curiosidad due a destaparle al bebé.

Al destaparlo vio que era una culebra grande brillando como el oro. Rápido llamo a su esposo para que también lo viera. Asustados dejaron nuevamente como estaba al inicio.

Al poco rato llego la hija, inmediatamente fue a ver a su bebé. Enojada les reclamó:

-Ustedes han visto a mi hijo, ahora me voy para nunca más regresar. 

Recogió sus cosas y se marchó. Varias personas la siguieron atrás, pero fue inútil el intento. La hija llegó a la laguna donde antes se perdió y se metió. No pudieron hacer nada, todos se regresaron a casa.

Por eso dice la gente, que si no hubieran visto al bebé, esa familia habría tenido mucha suerte.

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